Reporte diario

Hoy los ahogos han sido muy profundos y dormi muy mal anoche. Me he pasado gran parte del día durmiendo.

El problema es que la morfina me aleja de la realidad, por lo tanto, cuando me hablan tienen que hacerme abrir los ojos y que yo los vea para saber en qué historia estoy.

Exáctamente cómo actua la droga no lo se, pero en mi caso disminuye la apnea pero produce visiones...algunas son terroríficas y otras son hermosas.

He visto todo el día al Toto, sentado al lado mio con sus lentecitos trabajando en el computador y cada dos minutos me viene a dar un beso. Obviamente, él hoy está en Valparaíso.

Me acompaña mi querida hija Paula, me hubiese gustado conversar mucho, pero la morfina me jugó una mala pasada. Ya tendremos otra oportunidad, si Dios quiere.

La droga por un lado es dañina, pero por otro lado ha resultado un alivio. La gente en población se baña hasta en un charco y no les pasa nada...y yo cuidada como hueso santo y me pasa todo.

A los viejos tercios que las quiero mucho...la reina madre puede llamar y ella le cuenta el resto. Yo contesto solo cuando me siento bien, sino mis enanos ayudantes lo hacen por mi.

Lamento recordarles que las visitas están extríctamente prohibidas...espero que no se ofendan, pero no puedo recibir a nadie. Escriban ya que yo leo todos los correos.

El domingo es el cumpleaños del Toto. Nosotros recibiremos los saludos por mail, pero los saludos personales agradeceré que sean otro día, ya que tendremos prioridad y privacidad de familia: su mamá, sus hijos y yo.

Hasta mañana, si Dios quiere.