Mi operación

Alfredo les contó, que propio del cancer se me juntó liquido entre la pleura y pulmón, y entre el pericarpio y corazón, por lo que no podía respirar y me agotaba.

La operación se decidió a las 11 de la mañana y entré a pabellón a las cuatro de la tarde, justo en un día que la familia estaba en Viña (cuando hablo de mi familia me refiero a el Toto y mis niños), pero a las tres de la tarde estaban todos rodeando mi cama, incluso Jorge mi hijo adoptado, y así en procesión me acompañaron al quirófano. De ahí en adelante, después de 2 y media hora de pabellón, pase la noche en recuperación, luego a la pieza.

Los dolores de la operación y drenaje aún eran soportables, aquí te levantan al tiro y hay que hacer ejercicios de respiración.

Anoche reventé, los dolores de las heridas y drenajes eran para llorar, no me podía mover, me pusieron analgésicos fortísimos y nada, resumiendo hoy dia a las 11 llegó el doctor y me saco los drenajes que van entre las costillas, tocan los nervios, más mis huesos apolillados, no lo podían resistir más.

Ya es de tarde, estoy más aliviada, sigo con ejercicios, pero el dolor cedió.

Duele tanto el cuerpo como el alma y uno piensa que basta de luchar, pero por suerte la mente es tan hábil, yo estoy en clase de pintura al oleo y a todo los niños les pinte algo especial, pero en casa me quedó pendiente de terminar el de Joaquín y crear algo especial para Maximiliano, lo que pensaba, era que no me podía morir sin hacer esos cuadros especiales, para que ellos me recordaran.

Bueno amigos, he llorado mucho, pero ya me voy fortaleciéndome de nuevo, pues ahora tengo que prepararme para la quimio en unos diez días más.

Tengo una pequeña grabadora que me va a ayudar a escribir más seguido y espero que temas más profundos que solo mis informes médicos, que son una lata, por ahora Uds. comprenderán que las visitas están prohibidas, así que espero verlos pronto en Viña, donde tengo una invitación de paseo pendiente.

Un beso, los quiero mucho a todos.

Tatiana