lunes, 9 de julio de 2007

Hoy es Lunes

Han pasado algunas cosas buenas desde el Jueves, el Maximiliano entro a trabajar, en Esval hoy es su primer día laboral, estoy nerviosa me gustaría tener un espejo y verlo a escondidas , el estaba feliz, parte un camino de a lo menos 41 años de trabajo, estudio, y 15 días de vacaciones, una vez al año, pero así es el sistema a lo mejor lo da vuelta y trabaja 15 días y descansa el resto.

Yo desde el Sábado estoy en casa, esta quimio me dejo un poco lenta y muy cansada, además la tos y flema no me dejan en paz lo que me tiene algo incomoda, mis huesos que también están apolillados reclaman, bueno es lo que me toco y hay que resistir lo mejor que se pueda.

A veces pienso como estará el tumor adentro como un cangrejo que me dan ganas de arrancar, pero como no puedo, mi mente le envía dardos envenenados, lo mismo que a las miles de células intrusas que circulan por mi cuerpo, estamos en constante lucha la quimio me ayuda, pero también debilita mis células buenas bajandome las defensa dejandome como cristal.
Mantener la mente fuerte en esta lucha, es difícil hay que estar todo el tiempo infundiendo energía, por eso no quiero hablar de cosas tristes ni de enfermedades, fundamental para mi ha sido mi familia, el Toto yo le levanto un monumento me atiende como reina y me hace sentir tan querida, todos aguantan mi mal genio que a veces ni yo me aguanto.

Hoy es Lunes el Nicolás me acompaña, parece que estuve mucho en la cama, pues las costillas duelen, de a poco me tengo que mover y caminar harto cosa que aquí en la casa no hago, me regalonean tanto que me vuelvo cómoda.



Les contaba que yo me case y aún estaba en la universidad , me fui a vivir a Santiago y viajaba todos los días a Quillota donde esta la escuela de Agronomía de la Católica, era una época conflictiba, hablo del año 1973 me case el 13 de Enero, nos fuimos a vivir a un depto chiquitito en el centro de Santiago, lo recuerdo como el periodo más feliz de mi vida, llena de ideales, media hippi, vestía blue jeans pata de elefante a la cadera, un bolso artesanal y zapatillas, el Toto más formal pues iba a la oficina, yo pasaba entre los viajes, las colas para comprar cualquier cosa que vendieran, los estudios y la casa.
Así el 11 de Septiembre nos despertamos con unos comunicados radiales que no entendíamos mucho, pero jovenes e irresponsables vivíamos a tres cuadras de La Moneda, nos levantamos y entre medio de balas cruzadas fuimos a mirar, ahí nos dimos cuenta de la gravedad del suceso, era un golpe militar y volvimos corriendo al depto a escondernos, al rato apareció mi suegro que nos obligó a subir a Providencia a su casa, a esa hora no se podía uno mover por el toque de queda así que corríamos por las calles con las manos en alto a las ordenes de los soldados, asi llegamos donde mis suegros a ahí estuvimos no se cuantos días hasta que se volvió a abrir el centro. Lo que pasó después, es sabido y cada persona le dará la interpretación de acuerdo a sus principios y valores, yo tengo bien clara la mía y los que me conocen saben lo que pienso.



Tatiana

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Taaaaaaaaaaaaaaati, como estas????me alegra verte escribiendo.......que bueno, como esta tu familia???? y tu???? sigue luchando.......yo aca bailando con la FEA como se dice.....tengo 2 traspasos a penas, hace una semana enterre a mi madre y hoy enterre a mi suegro....una semana extraña, de todas formas la vida continua....cuidate , saludos, y escribeme porva, cuidate, Ciao!!!

Anónimo dijo...

Tati, no puse mi nombre...jajaja, Juan Boris.-